Con frecuencia se usan estos términos en forma indistinta y ello puede llevarnos a una confusión a la hora de fijar objetivos. David Allen los diferencia muy claramente en Getting Things Done.
Misión es una meta de largo plazo. Es el punto al que aspiras llegar como empresario, profesionista o persona. Por ejemplo, «erradicar la pobreza del mundo».
Propósito está relacionado con el servicio o producto que proporcionas, con lo que haces. Por ejemplo, «desarrollo sistemas que permiten a personas con bajos recursos emprender su propio negocio a muy bajos costos y con resultados rentables en poco tiempo».
