Es impresionante haber tenido una elección tan cerrada. Tal vez se tenga que implementar una segunda vuelta para evitar estas situaciones en el futuro. Y ya que están en esto, que hagan que las campañas sean más cortas. Dos meses, máximo. Que los candidatos no tengan que renunciar a sus puestos con tanta anticipación.
El ánimo de la elección fue, sobre todo, de gran participación ciudadana. Aquí una muestra, de la casilla especial de en el Zócalo de la Ciudad de México. La gente iba pasando en pequeños grupos y se preocupaba por el rumor de que ya no había boletas.

Había gente de todo tipo, incluyendo un payasito.

La indecisión de los mexicanos se reflejó en las urnas y se produjo una votación muy cerrada. Todo indica que el ganador será Felipe Calderón, del conservador PAN, tal vez con menos de un 0.8% de diferencia. Tal vez menos de 300,000 votos de más de 30 millones de votos totales.
Ahora hay algo de incertidumbre en el ciudadano de a pie, aunque esta no se nota en los mercados. El dólar ha bajado, la bolsa de valores está subiendo y las empresas que venden en dólares están observando buenos niveles en ventas, después de que el dólar había estado un poco alto durante el mes de junio.
Hace 6 años escribía yo aquí mismo en forma muy diferente. Gana Fox, titulé el post. Era incuestionable la victoria de Fox. Se sentía el optimismo en todas partes porque alguien, finalmente, había derrotado al corrupto PRI, que estuvo más de 70 años en el poder. Ahora es diferente.
El único medio que se comporta con incredulidad e irresponsabilidad es, igual que hace 6 años, La Jornada. Hace 6 años no podía entender cómo su guapachoso candidato había perdido. Ahora, trata de quitarle legitimidad al Instituto Federal Electoral y clama que el IFE ha fracasado por no haber declarado un triunfador contundente. ¿Para qué están las leyes entonces?
Me pregunto qué pasará por la mente de ese 40% que se abstiene de ir a votar. Ojalá que en un futuro consideren que su participación realmente es necesaria. Muy probablemente no estaríamos viendo una elección tan cerrada si ese 40% hubiera sido tan sólo 35%.
El PAN, como muy probable triunfador, se queja de que el IFE no haya dado suficiente importancia al PREP (resultados preliminares que van publicándose en Internet conforme van llegando los resultados). De hecho ví a un Felipe Calderón bastante molesto en una entrevista con Loret de Mola. Tal vez deberían de esperar un poco para ser tan contundentes en sus declaraciones de triunfo, pero tienen evidencia a su favor: por un lado el PREP y por otro las encuestas de salida que les favorecen.
El miércoles sabremos con mayor certeza quién ha ganado. Seguramente los resultados que estén disponibles el miércoles serán irreversibles. Ojalá que los perdedores lo reconozcan sin titubeos.
